martes, 11 de noviembre de 2014

LOS LAZOS DEL PROPÓSITO

Todo tiene un propósito. Todo tiene una razón de ser. Querer aprender a vivir con un sentido en la mente.
Pararse y meditar silenciosamente en el camino.
No es fácil, lo se,
pero yo así lo he aprendido.
Apartando las frustraciones estériles que nos condenan a llevar un yugo innecesario.
Porque el aire aún está para quién lo respira... y la Tierra todavía gira y gira, y sigue sostenida sobre la fuerza y el poder de la gravedad. Porque a pesar de el desagradecido tiempo, quiero ver mi cuento terminado con un buen final.
 ¡Y si acabase pronto, que sea porque haya puesto un buen fin a todas las obras amorosas de mis manos!

¿Y tú le das sentido a tu vida?

                         

sábado, 8 de noviembre de 2014

CORAZONES ARTESANALES

Vivimos en un mundo superficial, donde todo es instantáneo. Donde no hay paciencia, ni motivos de espera, donde las cosas están hechas con solo pulsar un botón. Donde todo es como un café exprés y servido frío.
Donde el tiempo nos desfavorece...
Donde la paciencia se convierte en ira y contienda.
Donde el reloj gira, gira y gira y no espera a nadie.

Pero aún así, existen corazones que necesitan un proceso lento, profundo y a mano.
Como el alfarero con su vasija.
Como escribir un cuento a puño y letra.
Corazones llenos de paciencia, donde prefieren sus procesos por el camino largo y seguro. Donde escogen vivir un camino lleno de esfuerzos, sorpresas y recompensas por recoger... 
Corazones que saben que caerse por el camino, significa levantarse y seguir avanzando...
Que si lloran, tienen la certeza de que sus lágrimas serán cambiadas por gozo a la larga y no se desesperan.
Corazones esforzados y luchadores, que sienten que lo mejor está por llegar y que toda buena obra necesita un proceso, lento y perfecto.
    
     "La paciencia está ligada al tiempo, creando así un corazón artesanal y profundo."

                       ¿Qué clase de corazón eres tú? 
                             

jueves, 6 de noviembre de 2014

NO PRETENDO SER QUIÉN NO SOY.

No soy una mujer que suela ver fantasmas, ni espíritus en todos sitios, ni demonios, ni seres del más allá, es más casi nunca suelo presenciarlos, pues estoy más ocupada intentando luchar por agradar a Dios que por sentir ese tipo de seres, que al fin y al cabo solo pretenden alejarnos del Altísimo. Eso no quita que ignore su presencia, pues no ignoro nada. Pero no me gustan y tan solo los evito.

Unos me toman por loca y desvariada por ser cristiana, y expresarlo abiertamente sin ningún tipo de pudor e incluso se mofan llamándome inculta e ignorante, y se atreven a pensar que ando "escasa de amor o que necesito mucho amor" ¡Qué ilusos! Es cierto y he de decir, que este tipo de personas que critican mis creencias, suelen ser muy jóvenes y con unas ganas enormes de vivir, por decirlo de algún modo.
Muchos otros me aplauden y me apoyan, pues me ven valiente, al exponer sin vergüenza ninguna mi postura religiosa y mi razón de ser en esta vida.
¡Me aplauden por no negarme a mi misma, ni desestimar mis sentimientos hacia Dios!
¡Pero es que yo no puedo negar quién soy! ¡Soy una hija de Dios! ¡No es ninguna locura!
No voy oyendo voces, ni sonidos paranormales.
La voz de Dios es amor en el corazón, puro amor, palabras directas al alma, através de su naturaleza, de las sagradas escrituras, de su Santo Espíritu que nos hace sentir la presencia de Dios en todo tiempo, sin todo ello creo que no sería quién soy hoy.

Cuando Dios quiere hablar a sus hijos, Él se cerciora que su mensaje haya sido recibido correctamente, y utiliza medios para que llegue hasta nuestros corazones, sin voces extrañas de ultratumba.
Los Cristianos no estamos locos, ni necesitamos psiquiatría.
No somos raros, el orar no es nada raro, el querer hacer el bien y actuar conforme a la justicia de Dios, el amar al prójimo, no es nada malo.
Lo malo es lo contrario, el querer hacer el mal, o buscar el propio afán y egoísmo. El amor al dinero, sin importar nada más, eso no debería de existir en este planeta. Y así va el mundo, lleno de odio, de superficialidad, rencor y cada vez hay más pobreza en este mundo. Y a todo eso lo llaman normal.

No trato de justificarme, ni de excusarme, tan solo con esto trato de expresar quién soy, y de hacer entender que por nada en este mundo voy a negar a Dios, ni mi legado como hija suya, "aunque esté pasando por duros desiertos."

Através de la sangre de Jesucristo fui aceptada, amada por Dios, me siento orgullosa de ello, es lo mejor que me ha pasado. Soy feliz por sentir su amor a diario, a pesar de mis miserias humanas.
No voy a negar nunca, por nada de este mundo quién soy, le pese a quién le pese.
Y si dejas de mirarme por ello, sin respetar, adelante, no te guardaré rencor.
No me creo perfecta, pues se muy bien que no lo soy, ni mejor que nadie, pero una cosa si se, no pretendo ser quién no soy.

No he necesitado palabras extravagantes para expresar mi actitud. Creo que he sido muy sencilla para escribir esta crítica.
Por último diré, soy Cristiana. ¿Y qué pasa?


                                   
                                     Por un mundo lleno de Dios.

miércoles, 29 de octubre de 2014

LOS ARCOÍRIS DEL REVÉS

JEREMÍAS 18:6 ¿No puedo yo hacer con vosotros, casa de Israel, lo mismo que hace este alfarero?--declara el SEÑOR. He aquí, como el barro en manos del alfarero,... así sois vosotros en mi mano, casa de Israel.
~LOS ARCOÍRIS DEL REVÉS~
                                                     


 Todas las mañanas de camino al trabajo, siempre me ha gustado meditar con la radio cristiana, y esta mañana estaban radiando una historia muy bonita acerca de un arcoíris al revés, de un hombre que cuestionaba a Dios todas las cosas, y andando por el camino se encontró con un arcoíris al revés y claro está le cuestionó a Dios el porqué de ese fenómeno... El Señor le contestó así: - ¿Y a ti qué? Si yo deseo poner los arcoíris del revés no me cuestiones, tan solo avanza en el camino.

Es cierto que cuestionamos todas las cosas que nos ocurren, ¡es cierto! y más cuando sentimos que nuestro pequeño mundo está patas arriba, o como he expuesto antes al revés, y digo al revés para nuestra mente cuadrada, porque para Dios no es así, pues nuestros pensamientos no son sus pensamientos... y al final y al cabo Dios está tan solo tratando con nosotros, con nuestro corazón, al menos así lo hace en mí:

*En una relación un tanto difícil por la que yo pasé y siento a veces decir que aún sigo "tropezando" con ello, el Señor me pidió cambiar mi corazón primero, claro me sorprendí cuando el Señor me pidió a mi primero el cambio. Le volví a disputar como de costumbre, con mil y un razonamientos feministas, e incluso con enfado y apoyándome en algún versículo bíblico... la cuestión del por qué yo primero y el Señor con paciencia, me respondía: - no, mires eso... ¿y qué promebla tienes, si te llamé primero a ti? Ven, sígueme y cambia primero tú, "tu corazón". No cabe duda, no me resistí... derribó una vez más todas mis cuestiones y razonamientos vanos.

*No se me olvidará nunca cuando, justo después de este puente por el que tuve que atravesar para acercarme un poco más al corazón de Dios... Justo después de todo esto, el Señor me pidió uno de mis talentos "mi voz" (el ministerio que tanto he amado)
Me dijo así: - Dame hija mía tu voz, dame aquello que tanto amas y no pongas tropiezo en ello... No me pongas tropiezo.
¡Claro yo rompí en llanto!
Y volví a cuestionar sus peticiones...
-Pero Señor, ¿si te lo doy como me acercaré a ti?, si es un motivo para sentir tu presencia.
Pero el Señor, me contestó con esa paciencia que tanto le caracteriza: -No te apoyes en tu Don, si no en la relación de amor que yo te ofrezco, apóyate en mi y sentirás mi corazón latir.
Sin entender todo estos acontecimientos, pero con el corazón derramado en su presencia, se lo entregué, sentí una enorme paz, no me ahogué en la frustración con la que suelo ahogarme, pues ÉL me sostenía con su mano, pues a pesar de esta turbulencia puso la esperanza en mi de volver a cantar para ÉL. Y servirle con gozo y con todos mis dones.

*Apenas pude expirar el poco aire que me quedaba en los pulmones, cuando recibí un mandato de parte del Señor...
-Yo avivaré el don que hay en ti, esfuérzate, se valiente porque a donde yo te envíe tú irás... entregarás abrazos de misericordia y esperanza, entregarás de mi amor, y de mis palabras de consuelo, al pobre, al huérfano, a la mujer afligida, al anciano y al menesteroso, a todo aquel que yo te envié tú irás e infundirás de mi aliento...
Otra vez le cuestioné, pero esta vez, llena de temor y con fuego en mi corazón, pues todas las demás peticiones obedecidas me habían acercado aún mas a Dios, y le dije así:
- Señor ¿no es antes mejor desarrollar el ministerio de adoración para así poder alcanzar autoridad y respeto? Yo en mis razonamientos absurdos, pensé... y no puede retenerlos y sin más pereza, se los expuse, pues en el área de la misericordia, en el área de los dones de ciencia y revelación, ya estaba algo más que experimentada...
Pero nuevamente el Señor con su misericordia, pues ÉL pesa los corazones y sabe lo que hay dentro... me expuso así en San Lucas 22:26-27
Pero no es así con vosotros; antes, el mayor entre vosotros hágase como el menor, y el que dirige como el que sirve.
27 Porque, ¿Quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre vosotros como uno que sirve.

Y con esa respuesta mi corazón enmudeció y calló de amor...
Ahora tan solo le respondí así:
- Hágase en mi, conforme tu voluntad, y si mi corazón cuestionó tu mandato, perdóname Señor, fue por mi torpeza, ahora tan solo hay un deseo en mi, que no sea yo apartada nunca de tu casa...

La verdad, es duro obedecer sin réplica alguna la voluntad de Dios, pero el hace el querer como el poder según su beneplácita voluntad.
Si Dios pone los arcoíris de tu vida al revés, no cuestiones, tan solo obedece y sigue el camino que te dicta el Señor, pues Dios a veces desordena las promesas para ponerlas en el correcto orden, desordena lo último para ordenar lo primero y así actúa en nuestro favor...
Y sabemos que a los que amamos a Dios todas las cosas que nos suceden son para bien.
Tan solo guardo una cosa en mi corazón, "no saber dar la talla en su llamado" pero obedeceré como el dijo, recostada sobre su pecho, oyendo latir su corazón
".

             
 "Por un mundo lleno de Dios"

sábado, 11 de octubre de 2014

¡ÁMAME!

Dios le regaló algo a la mujer que el hombre parece ser no tiene en abundancia, y eso se llama: "memoria".
Nos acordamos de cada momento importante de nuestra vida como si hubiese sido ayer... El primer beso, la primera mirada cómplice, la primera vez que dijo "me gustas", las veces que te hacía reír o al contrario el primer enfado, la primera vez que te hizo sentir insignificante y así podría escribir todos los detalles , que para nosotras son imposibles de olvidar. Y sin quererlo muy fácil de recordar.
Hay que tener mucho cuidado como trates a una mujer, porque pasarán los años y su mente estará todavía borbandeando intermitentemente, ese recuerdo, ese malestar, años tras años, sin quererlo y sin poder borrarlo de nuestros recuerdos, aunque hayamos perdonado.
Las mujeres tenemos la manía de sacar los recuerdos a flote y regalarlos al corazón ajeno, que nos hizo daño, años atrás... como un reclamo frustrado, como un recordatorio
, como una advertencia. Pero solo es un mecanismo de defensa, para no recibir más daños que recordar. 
Se necesita valor para almacenar tantos recuerdos y seguir adelante fuerte y con elegancia.
Muchos hombres dicen que no hay quién nos entiendan... que somos muy complicadas, que actuamos a veces de forma incomprensible, que lloramos mucho y a veces sin motivos, que somos un poco inestables emocionalmente, algo gritonas, etc. Pero es nuestra naturaleza.


Hubo una vez, una mujer que le preguntó a su marido, en una cena romántica, que si se acordaba de la primera vez que le dijo que la amaba... suena absurdo la pregunta ¿verdad?. Pues el hombre no tenía memoria de ese momento tan importante para ella, claro está la cena fue una catástrofe.
Pero a veces los hombres son así de simples, sin ánimo de ofender.
Las mujeres solemos ser más sentimentales y románticas que los hombres, y no tiene nada de malo.
Una vez oí decir que "a la mujer hay que amarla, no hay que intentar entenderla." Y la verdad ya tenemos a Dios que fue quién nos creó, a través de la costilla de Adán y a nuestras propias amigas y mujeres de nuestra confianza que son las que nos entienden, mejor dicho, nos entendemos entre nosotras mismas.
A la mujer no hay que tratar de entenderla siempre, hay que cuidarla con mimos y con amor, no con asperidad y sequedad. Con paciencia, con palabras bien sonantes para no ser dañadas, y que nos ablanden ese corazón, pues sabemos que somos difíciles, pero también bellas e interesantes. Una debilidad para el hombre que admira a la mujer, a su contorno e inteligencia. 
Como ya sabrás, la mujer padece de una gran memoria. ¡Cuidado, es un vaso frágil y tierno! ¡La podrías perder y tal vez no decida volver! y por tu terquedad, lamentarás toda la vida haber perdido una gran mujer.

¡A las mujeres no hay quién las entienda!  
Un día, un hombre dijo una vez, en medio de una reconciliación con su mujer: - ¡Cielo, no puedo entender tu enredado corazón!
Pero una cosa si puedo hacer bien, y esa es la que he escogido, amarte hasta el fin.




                  " TAN SOLO ÁMAME"                    
  
                                          

miércoles, 10 de septiembre de 2014

TU COPA NO SE SECARÁ NUNCA

Soplo de aire templado, acaricia mi rostro, con la calidez de un rayo solar que atraviesa las hojas del árbol en el que estoy apoyada.
Mientras tenga vida esperaré tu faz observarme con delicadeza, con entrañable compasión, mientras tus suaves manos, acarician mis mejillas, y tu voz apaciguada me susurra: Yo siempre estuve ahí...

La verdad no es fácil caminar sin ti, caminar y caminar para llegar hasta el final, sin caer, sin tropezar, ¡Y Dios mío!. Alborotada se encuentra mi alma, y no quiero dejar los pocos instrumentos de lucha que me quedan entre mis manos; agotada y casi rendida, sin argumentos que pueda disputar en contra tuya, un suspiro se acoge a mi espíritu... 

En algunos silenciosos momentos, parece pararse las agujas del reloj, el tiempo es tomado entre mis dedos, perdiendo la consciencia de lo pasado, los motivos por los que mi alma clama con genuina lobreguez, la memoria de lo ocurrido parece convertirse en hojas vírgenes, esperando el típico rito con las que las suelo acariciar.
Pero es tan desesperante este momento, que olvidé cuales fueron los pasos que realicé para llegar aquí. 

El sol me acaricia suavemente en este momento, respiro con delicadez la brisa que se alardea delante de mi fisonomía. 
Solamente en ti se encuentra mi alma callada, pues con un solo dedo mandas silenciar mis tormentosos gemidos, dejándolos en reposada calma.
Tu presencia es el cielo para mi... Y allí, donde nadie escucha , ni ve, se esconden mis deseos y fantasías, dejando mis sueños escondidos para que tu voluntad los diseñe y los cumpla.

¿Acaso puede darse forma el barro así mismo y crearse para así, una vasija?
Solo las manos de un experto puede hacer del barro algo bello, y hermoso apto para ser útil en las manos de quién lo necesite. 
Así deseo ser diseñada aún en tus manos, tú creaste esta alma que se esconde dentro de este cuerpo de barro. 
Aún deseo contar las estrellas que nos saludan en el firmamento, al caer el sol, y sueño con hacerlo en tu presencia.
Como cuando me acariciabas al pie del mar, así aún deseo estar y ser de tu intimidad... resguardada en la intimidad de tu corazón.

Tu copa no se secará nunca en mi, pues conocí la plenitud de tu excelsa deidad, y allí en la naturaleza salvaje de mi espíritu sentí tu amor. Tu ausencia es el infierno para mi, no sea yo apartada nunca del cobijo de tus alas, pues moriría sin ver tu rostro, si no encuentro en mi camino el poder de tus heridas. 
                                          Mi amado, tu copa no se secará jamás.

                        
                             

viernes, 5 de septiembre de 2014

LATIENDO SALMOS

No puedo vivir Señor sin tu presencia.
No me abandones dejándome sola con mi propio corazón.
No me destierres de la tierra prometida, vagabundeando en este desierto árido, por culpa de mis delitos y pecados, pues salí de Egipto en busca de tu promesa, con la alegría del corazón, y ahora mi espíritu está abatido y cargado de tribulación, por amar más el pan que no sacia que tu propia palabra. Señor, dame un soplo de tu aire y reviviré como Agar en el desierto, que abandonó con dolor a su hijo para no verlo morir...
Agárrame fuerte tu mano y no me dejes caer en este vacío, que solo me llevará a la muerte.
Yo soy de ti, pues te llamé, padre hermano, esposo y mi Dios, aún en mis mayores temores y tormentas... ¡No me dejes! pues mis Salmos son tuyos, te los debo todos, mi Señor. Pon mis lágrimas en tu redoma, tómalas pues eres el único que puedes entenderlas.
Yo necesito tu voz, tus manos y tus pies, para andar en este mundo de profunda oscuridad.
Aún quiero ser luz y ser edificada en tu amor. Aún deseo ser en ti, ¡oh Padre, como tú lo eres en mi!
Ser de ti, ser para ti. Tómame y no me sueltes. Enséñame, vivifíca mi alma una vez más. No dejes que palabras sutiles sean como una enredadera en mi corazón, atando los latidos que cantan para tu trono en pos de amor.
Extiende hoy tú mano hacia mi. Sé mi refugio. Regálame tu misericordia. Ahora en este día, aquí y en este momento te necesito, pues solo una palabra bastará para salvárme.
 
                   
[Cuando el Señor roza el alma y el espíritu con su presencia, salmos salen de el corazón.]

                   

martes, 2 de septiembre de 2014

UN RINCÓN DE AMOR

Guárdame en un rincón donde no pueda salir nunca, donde esté atada a tu amor, allí donde tus heridas calme mi dolor, donde mi tormenta es calmada por tu dulce y potente voz... Donde el torrente de vida que me empuja a mis lamentos y al destrozo de mi camino, es llevado a los suaves y verdes pastos, que solo tú sabes indicarme con tu callado... Allí en las letanías de mi alma, es derramado mi espíritu pues estoy necesitada de tu gran presencia y amor...
Allí me aferro a tus promesas, porque en este instante no veo más que la oscuridad de mis párpados cerrados en pos de adoración... Tomo sorbo a sorbo tu amor en mi llanto que tanto ahoga mi dolor, porque sin ti, mi vida no merece la pena, pues soy mujer tan falta de amor, de tu dulce amor.

Apoyada en mis propios escombros en los que suelo tropezar... mis propias obras creadas con mis manos, la consciencia sometida a la inconsciencia, susurros que retumban como ecos, en la debilidad de mi mente... grito ¡no! Te lo suplico no más, mi corazón está agotado de caminar errante, vagabundeando, esperando la llegada de mi libertad...
Necesito servirte en la inocencia de un espíritu humilde y verdadero...
Con la alegría del alma, allí enredada en un rincón de tu corazón, donde tu presencia es un viento recio que limpia a su paso todas las miserias y escombros que he ido dejando en mi camino.
Enrédame en tus manos, en tus pies, y en tus heridas, que mis lágrimas unjan todo tu ser, destilando tu propio aroma,  para luego derramarlo sobre mi alma y así poder llevar toda tu esencia en mi. Tan solo deseo ser guardada en un rincón eternamente y para siempre dentro de tu corazón.

                                                 

jueves, 28 de agosto de 2014

LA EXCELENCIA DE TU AMOR

Enredada en el aroma de mi habitación, cierro mis ojos para así poder conservar en la oscuridad que me atrae mis párpados, la grandeza de tu poder.
Y  un susurro en pos de adoración, expresa la necesidad de ser tu exclava, presa de tu amor, sierva de tus deseos y mandatos.
Tus mandamientos, son lámpara a mis pies, delicias a mi boca, que repiten como ecos en la noche y en la mañana son como un canto de sirena que se alza hacía tu trono.

Llévame a la excelencia, a la sabiduría y al poder, al poder de tu amor.
En tu grandeza hallé mi inspiración, y allí en la oscuridad de mis letanías y lamentos obtuve inteligencia.
Cierto que no toda inteligencia es sabiduría, pero tu generosidad lo regala todo, lo uno y lo otro, juntamente con el amor.

Sujetando mis pasiones, refrenando mis deseos, un grito de angustia sale de mi boca, pues no es tiempo, ni momento para distracciones, ni para desvaríos... 
Lágrimas recorren mis mejillas, tuyas son, tú las conoces bien.

De nuevo siento acariciar ese aroma, crece en la dimensión de esta habitación.
Y allí con las rodillas clavadas en el suelo, un cántico a media voz, sale de mi alma: "Enamórame, enamórame más y más de ti. Vaso frágil soy. Cuando tus dulces manos me toman, suelo brillar. Y ahí en la suavidad de tu tacto, siento tu agua verter en mí.
La frescura de tu agua que derramas, mece el estanque en el que me encuentro retratada.
Esparces perfume en mi ser, tu aroma no la puedo expresar, tu amor es como un sello, se clava en mi corazón, sanando los estigmas, que instauraron este mundo infiel y cruel."

Rodeada de gloria y poder, tan solo un deseo se halla en mi espíritu, poder ser una vasija entre tus manos, mi fiel creador.
Y en la esencia de esta sinfonía que resuena como ecos en el habitáculo de mi alma, abrazo con fuerza las ternuras de tus palabras... siempre soñé con  la excelencia de tu amor, porque un día entendí que fueron como sombras en los pasos de mi camino.

               

sábado, 16 de agosto de 2014

ESPERANDO

                              
(Faro de Cabo de Palos) "Sus pies crearon raíces en aquel faro."


Dulce mirada; insistente era su corazón, enamorada del mar, enamorada de aquel amor.
Su pelo rubio se anillaba en el viento, esperando su regreso, en aquel faro junto al puerto.
A veces se escondía detrás de la ventana con vistas al mar, la cortina acariciaba su suave piel y allí se llenaba de atardeceres, entre la melancolía de la lluvia y los crepúsculos de aquel mar. Era eterna su paciencia, no tenía un final.
Olas con furor golpeaban su corazón, su espíritu se anilló en el sonido del mar. Pues su fiel amigo, el mar, le arrancó su gran amor... 
Él le prometió volver mientras embarcaba en aquel velero, dándole un beso en la frente se despidió de ella. En aquel muelle, en aquel faro, donde los atardeceres se anidaron en sus ojos, esperando a su amor, allí en un amanecer, él le dedicó en un susurro un adiós, y un olvido silencioso, que ella nunca pudo descifrar. 
Nunca hubo olvido, nunca lo quiso y siempre lo necesitó. Su corazón se aferró a aquel muelle,
su cabello blanco se tornó, y su piel se arrugó, pues se llenaron de amaneceres esperando que el barco le devolviera su amor... 
Llevaba el mismo vestido, la misma tristeza, la misma desilusión, para cuando él regresara supiera que era ella.
Y allí, junto al faro, el sol se ahogaba cada día en aquel mar, con la melancolía de su alma. 
En la agonía de su olvido. Pues él desapareció en la lejanía del mar, donde sus ojos lo dejaron de ver. 
Se abrazo así misma, se abrazo al mar, no quiso otro amor, no quiso olvido, no quiso un adiós, no quiso un nunca jamás. Pero él nunca regresó y ella anclada en el mar se quedó. Sola con el sol, sola con el mar, entre sus canas, recuerdos y fotos, allí su corazón se quemó.
Empapada en llanto ella murió en aquel faro. Murió su espíritu, murió su sonrisa y murió su alma...
El tiempo se escapó entre sus dedos, y sus pies echaron raíces en aquel muelle, junto al faro. 
Nunca hubo consuelo, nadie le arrancó el beso de su frente, nadie le arrancó aquel día.
Sola se quedó y allí falleció, en aquella casa de madera junto al faro. 
Su corazón se llenó de amaneceres y atardeceres y sus labios carcomidos por la soledad, por la falta de calor y humedad... cayeron por fin con un suspiro de tristeza, sus ojos mirando al mar se cerraron, para no abrirlos nunca jamás.
Un pescador que paseaba junto a su casa, se asomó aquella ventana de madera vieja y carcomida por el sol y la humedad, se abría y se cerraba por el viento, daba junto al mar. 
Y allí sobre la cama, con su foto desgastada por el tiempo cerca de su mano, se la encontró sin vida, sin amor y sin un canto que ofrecerle a su amor.
Muchas lunas pasaron hasta que con un suspiro le dijo adiós. Murió con el mismo vestido, con el mismo recuerdo y con la misma despedida que él le brindó.
La enterraron junto al faro, junto a su casa con vistas al mar, y con una inscripción que decía: "El mar se enamoró de ella, y sola y sin amor la quiso dejar."

"Sus ojos se inundaron de atardeceres."
(Fotografía por @BaulCenicienta en un atardecer de una de las playas de Cartagena)

             Historia inspirada en esta canción: https://www.youtube.com/watch?v=teprNzF6J1I

martes, 29 de julio de 2014

ESENCIA DE MUJER

¿Acaso ignoras que mi amor por ti no conoce límites...?
Nunca te construí un lindero que separase nuestros dos reinos...
Entretejimos redes sin querer, deseando en nuestra inconsciencia, enredarnos el uno con el otro.
Construimos una historia con fuego, que marcó nuestro principio, que grabó nuestro presente.
No existe mayor deseo carnal en mi piel que no lleve tu nombre.
Y en mi oscuro y dulce recuerdo, llevo grabado tus ojos verdes, clavándose como espadas en mi mirada, acariciándome el alma, enredándome en tu voz, seduciéndonos sin tregua, llegando a la palabra amor.
 Cuando tus labios húmedos rozan los míos, en mi ser explosiona un tormentoso huracán apasionado, arrasando todo mi ser interior.
Desde que divisaste mis cabellos al viento y yo tu dulce mirada clavándose en mi pecho, hasta el día de hoy sigue vivo en mí tu nombre...
¿Y si este romance fuera solo como un mar en calma?
No habría forma, ni manera de subsistir este aroma, vivir bajo unas olas que nos acechan importunas, adentrándose en algunas agujas de nuestro reloj, acortándonos el tiempo, robándonos nuestra paz, ¡mi amor! nos hace estar vivos... ¡Y luchar hasta el final! Resucitando el fuego de la pasión para que nunca pierda su calor...
La belleza de la mar en calma, la fuerza de unas pocas olas nos regalan la esencia.
Pero... ¡cuidado! despacio, solo unas olas suaves, para que no acaben por romper este atormentado y remendado corazón bañado en dulzura y esencia de mujer... tu mujer.

                
Pincha en este enlace, es la canción que me inspiró:https://www.youtube.com/watch?v=yBBtFhs7W9w

miércoles, 23 de julio de 2014

CONTEMPLANDO

¡Ven! siéntate junto a mi, disfruta del paisaje, de la tarde que nos espera, escucha mi corazón y mi voz que te hablará suave y sin temor, disputaré tu causa... En este banco me siento todos los días para ver el atardecer, no hay enigma, ni misterio que no haya querido recorrer, el sol lleva su nombre, y la luna siento que me espera cada vez que la contemplo, pues él la creo para mis deleites, en ella un beso de amor se ve reflejado, y mi corazón estalla en una canción. Son muchas maravillas con las que puedo meditar.
Un horizonte nuevo veo, un camino largo que susurra su nombre, ¡es duro!, lo sé... pero él me llamó, y su llamado es fuerte en mí. Pues él conoce todos los rincones de mi pequeño y desordenado corazón.
Todo mi pasado, lo dejo atrás, la realidad, me dolió, llevo huellas de la desesperación en las extremidades de mi cuerpo, mi corazón remendado está, y mis ojos hartos de llorar pidió con clamor a mis labios una sonrisa de amor.
 He podido sentir el fuego de la pasión, y la tristeza de un adiós, el abrazo de un amigo y la decepción de su amistad, todos los días lucho en contra de la muerte, pues acecha a mis niños con caras de ancianos, pero cada día sentía el aire rozar mi rostro y eso me daba fuerzas, pues sabía que él, mi Dios, nunca me dejaría, a pesar de mis oscuras limitaciones.
Jamás dejé de tener fe, pues en esta realidad aprendí a vivir. En todo estaba él, su mano me fue llevando hacia el camino y pude dejar mis piedras, encima de su bondad.
En el camino, me enamoré de unos ojos verdes, que me acechaban ya tiempo atrás, son elegantes, su voz dulce y varonil hace eco cuando me llama por mi nombre, siempre fue el final de todas mis copas vacías, pues siempre estuvo en mis llantos, aún cuando en mi corazón no se mencionaba su nombre, siempre estuvo ahí con gran amistad, sin nada que reclamar. Con él, crucé ríos impetuosos, y mares turbulentos, donde la ira explosionaban en un horroroso caos, pero él nunca me dejó escapar, aún cuando quise huir lejos de los demonios que nos atormentaban, su mano agarraba fuerte mi brazo y me estrujaba contra su pecho:  -¡No te dejaré marchar tan fácil! Siempre supo expresarlo así, pues su amor era hasta la muerte y me lo demostró hasta hoy.
No puedo abandonar todo esto, ¡ahora no! cuando el camino ya esta hecho y se cual es mi final, no hay nada que hacer, nada que decir... la suerte mi Dios me la regaló. ¡Luché, juro que luché, por olvidarlo todo! pero no puedo, no se, no quise, no pude, y Dios no me dejó.
Intenté expresar en versos, en canciones, en todo lo que mis carismas me permitieron, porque todo me habla de la realidad que vivo.
Necesito hacer su voluntad, aquella que desde el cielo que contemplas me es enviada, todo pasará como esas esponjosas nubes, el dolor, la angustia, la desesperación, la frustración, la insatisfacción de lo no realizado. Se que hoy todo habrá pasado. Se que volveré a ver un milagro, y veré tu rostro iluminado. Pues él mi faz resplandece al hacer su perfecta voluntad.
Mi bandera está anclada en tierra firme, dejo mis armas, y mi frustración arrojados a mis pies. Mi confusión es llevada por el viento. Y mi dichosa sonrisa que a veces le cuesta despertar, ya nace con facilidad.
Arrojo al acantilado, todos las manzanas envenenadas que tengo en mi mano, pues ya no deseo regalar rencoroso veneno, sino sincero y dulce amor.
Es tanto lo que anhelo, y en todos mis deseos está él, y mi Dios... También tengo a mis espaldas un pequeña esencia nacida de mi, que con sus risas me hace feliz, pues lleva la sangre de mi corazón y un nombre que dio luz a mis días.
Ya no existe confusión, ya no hay tinieblas que oscurezca mi sol, no hay dolor, pues me lo arranqué con fuerza y me atreví a expresar en versos lo que vivo hoy.
Con un beso y un verso, con una mirada de extrañeza y dulzura, pues ya no hay rencor, vuelvo a mi camino pues ellos me esperan, con sus canciones, para alegrarme mis guerras.
Quédate sentado contemplando el cielo, admirando el paisaje que te regalo. Dejaste tus sombras clavadas en este banco y yo en medio de mi confusión, grabé mi nombre para que no me olvide que nunca más me debo sentar aquí, por mucho que sangre de dolor mi corazón.
Y así con una sonrisa dedicada, ando refugiada en su calor, camino con Dios, camino en amor.

                                                                        Pincha aquí para dar ambiente: https://www.youtube.com/watch?v=c3MWlmD-FkA                               

                                                                 

miércoles, 16 de julio de 2014

LLAMANDO A JEREMÍAS


                                                                           
"UN LLAMADO PARA JEREMÍAS"
                                         https://www.youtube.com/watch?v=2ib0gnA02bA

Esta historia que intentaré escribir comenzó en este momento hace millones de años; Jeremías Uno del versículo cuatro al diez:
Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo:  Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.
 Y yo dije: ¡Ah!, ¡ah!, ¡Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.
 Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.
 No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.
Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.  Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.

Estando yo orando una mañana en mi trabajo, con mi música puesta en mis auriculares... allí en mi aflicción me acordé de "mis niños", y no pude evitarlo una sonrisa resplandecía en mi rostro, pues me acordé de todas mis conversaciones con vosotros, de mis risas y carcajadas, de las horas tan espléndidas que hemos vivido juntos. Y como Dios desde que sentí su llamado me fue llevando por diferentes senderos, hasta llegar a este punto de encuentro, en el que me puedo ver hoy.
La verdad es que sentí su llamado fuerte, desde bien niña, pase por pruebas muy duras que logré superarlas en su mano, y tuve miedo, mucho miedo, pero a la vez una alegría inmensa. Porque no es fácil el camino de Jeremías, nunca lo fue y parte de su cometido se lo pasó llorando. (Como me dice mi madre: Hija naciste llorando y te morirás llorando). Pero Dios siempre le dio su respaldo por cumplir su perfecta voluntad. Y ¡ay! de que no lo cumpliera...
Dios habla, y se que da muchas oportunidades, levantando e instruyendo, con autoridad a aquel que desea, a pesar de sus debilidades, seguir su cometido al que fue instruido previamente.
Se que tal vez he podido ser un poco desmesurada por intentar inculcar la palabra, rectitud y santidad a muchos de vosotros, y como dice Gabriel "un párrafo enorme", pero en la mayoría de vuestra juventud me he visto reflejada, vuestro entusiasmo por Dios, la paciencia que os tenéis, y la amistad entre vosotros, que a mi con vuestra edad me hubiera gustado tener, sin excepción. No hay nada más hermoso que servir a Dios en toda la excelencia de la juventud. Y aún mayor teniendo los carismas tan maravillosos que tenemos como es la música y el amor por el prójimo.
Cuando entro por la puerta del templo y os veo arrodillados junto al altar, un trozo de mi alma se quebranta, pues así hubiera yo querido estar con vuestra edad y no pasar por todo el valle de quebranto y sombra que necesité vivir para acercarme a la mano poderosa de Dios, pues la juventud me llevó a caminos de perdición. Pero gracias a ello soy más fuerte, y a pesar de mis debilidades y prisiones, mi reconocimiento a Dios es único. No lo cambio por nada de este mundo.
Aunque aún estoy en la lucha, pues no hago lo que quiero, sino lo que no quiero eso hago... decía Pablo, una lucha incesable con nuestro yo terrenal.
Pero a la vez, al veros allí arrodillados en esa orla de santidad, mi espíritu se une con el de ustedes creando en mi un orgullo por militar con jóvenes tan bellos y preparados, como sois vosotros para mi.
No se si el día de mañana seguiré junto a vosotros, pero se que nunca olvidaré vuestros rostros y personalidades.
Nunca te olvides lo que te voy a decir, pues estas mismas palabras fueron escritas para Jeremías y ahora son expuestas para "pequeños Jeremías" como sois todos vosotros. Antes que vinieras al mundo Dios te escogió para vivir su sueño, sus promesas son para ti, Dios conoce tus defectos, tus deseos y anhelos. No temas, no te amedrentes ante nadie, ni nada. Te podrán matar, pero el alma nadie te la podrán arrebatar.
Nunca digas ¡No puedo, soy débil o pequeño! Dios te quiere usar... A donde él te envíe, tú irás, un cántico nuevo saldrá, no tengas miedo, ¡Bástate de su gracia, él se fortalece en tu debilidad!

En algunos de ustedes me apoyé para salir de algún pozo cenagoso como el pastor Jesse, pues su sabiduría, integridad y santidad me dio la fortaleza para seguir en la lucha. ¡Gracias, usted y su familia me enseñaron valores que había olvidado!    
                               

Es increíble que el mayor del grupo te enseñe a reírte de todo, hasta de uno mismo, su carácter risueño, luchador, íntegro, soñador y alegre, te enseña que en Dios puedes ser tu mismo pero sin olvidar el carácter de Cristo. Su gracia lo hace perfecto, Dios en tu personalidad. Fredy eres único Dios lo hará posible, todo lo que deseas en su voluntad. No temas te dará lo que necesites a su tiempo. Tú honras a Dios y Dios lo hará contigo. La corona de vida es tuya. Lo se, lo he visto en ti.
                           
       

Gabriel es cierto que veo un pequeño hombre de Dios en ti, aunque aún eres muy joven pero Dios te fortalece día a día, santifícate a diario, lucha por sus sueños y en contra de las pasiones juveniles. Dios te usa y te usará. Te admiro, y cuando te observo se que tu madre se siente orgullosa de ti. No te apartes del camino, pase lo que pase, cuando te veas caído, endereza tus rodillas, las promesas son para ti. ¿Te acuerdas que te dije? ... me alegro que seas un hombre de Dios, y me contestaste, yo espero de ti que tú también ores, te miré y me sonreí, pues estábamos en la broma, pero si es cierto que oro, y a deshoras por la falta de tiempo. Y más aún por vosotros, para que Dios os de entendimiento. Pequeño Neymar.              
                
                                        

Gabriela, te amo negrita, tu sonrisa es perfecta, tienes la dulzura de Dios reflejada en tu rostro mi niña... La unción del Señor la siento cuando oigo tu voz alabar, y una abrazo tuyo me hace sentir como si estuviera con mi madre, y mira que eres muy jovencita, pero Dios todo lo hace perfecto.
Sigue en la carrera, lucha y guárdate de todo lo que no es lícito. Se que hemos hablado muchas veces de esto, pero lo plasmo aquí para que nunca te olvides que Dios está en ti.

                                 

Dari no permitas que nadie te diga que tú no vales, que no puedes, que no sirves. Veo fortaleza en ti. Nunca te amedrentes ante nada, lucha por aprender, por vivir en rectitud y obediencia. El Señor te llamo para disfrutar de sus riquezas y manjares... Un día serás adulto y si sigues en el camino como vas, habrás aprendido y vivido con la alegría del corazón, pues hiciste en cada momento lo correcto a pesar de los errores. Pues la sangre de Cristo te cubre. No lo olvides. Te quiero en Cristo.

                                                   

Juanjo acuérdate de tu creador en los día de tu juventud, antes que venga los días malos y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento. Busca la santidad, y háyala. Haces un trabajo excelente y eso es de agradecer, tu dulzura y tu ímpetu te he caracterizado, para mis credenciales, nunca te desanimes, pues tu trabajo no es en vano. El señor está contigo y su carisma también se hayan en tus manos. Te quiero mucho.

                                                        

Mafe eres la dulzura y la humildad personificada, me encanta tal como eres, me enseñas humildad, y eso agrada a mi alma. A ti si que te digo nunca digas no puedo pequeña Jeremías llorona. Eres preciosa en Cristo. Y eres pura fuerza. Lucha, y no te canses, te amo y lo sabes. El poderoso está junto a ti. ¡Guerrera y levita!

                                       

Gustavo el pequeño del grupo, cuando te riño lo hago con amor y cariño, pues te siento como si fueras parte de mi familia, te adoro pequeñajo, eres precioso y todo un músico, se que lo repito, pero no miento cuando te digo que veo a Dios junto a ti. Pues de los niños es el reino. Y de la boca de los niños perfeccionaste la alabanza, dijo Jesús. Te quiero y lo sabes. No te apartes del camino nunca.

                                                      

¡Ay! Yo quería plasmar en letras, puesto que es uno de mis mayores carismas, lo que siento por mis niños, lo que vivo con vosotros y lo agradecida que estoy de estar junto a cada uno de ustedes.
Quería honraros de esta manera y recordar siempre lo bien que me lo paso sirviendo junto a vuestros cuerpos. Y es bueno alentarnos los unos a los otros, apoyarnos y ayudarnos. Una pequeña alegría nunca viene mal. Siempre es bueno, amad al prójimo como a uno mismo. ¡Gracias, no me canso de deciros, os amo! Busquemos siempre el corazón de Dios. Y guardarlo junto al nuestro. Os dejo una letra de una canción que me llegó al alma...

                         Dame tus ojos quiero ver, dame tus palabras, quiero hablar.
 Dame tu parecer... Dame tus pies, yo quiero ir. Dame tus deseos, para sentir.
Dame tu parecer... Dame lo que necesito, para ser como tú.
Dame tu voz, dame tu aliento, toma mi tiempo es para ti, dame camino que debo seguir.
Dame tus sueños, tus anhelos, tus pensamientos, tu sentir... Dame tu vida para vivir...
Déjame ver lo que tú ves. Dame de tu gracia... Dame tu poder, tu corazón.
 Déjame ver tu interior, para ser cambiada con tu amor. Dame tu corazón... 
Dame lo que necesito para ser como tú.
 https://www.youtube.com/watch?v=JpijedYvEQk
    
                                                                                           

viernes, 4 de julio de 2014

CLAMANDO


                "Clamando a la sabiduría, con el tiempo en contra"                   


                                                     
¿Qué es la paciencia, cuando veo el tiempo correr sin mirar atrás?
¡Si los días son acortados!
¡Maldita mi locura! Señor, ¿por qué he de esperar? ¿No lo ves? Me llama la sabiduría gritádome: - ¡Ven y búscame!

Clamo a la sabiduría todos los días, todos los días la busco con diligencia... pues allí, se esconde mi corazón quebrantado.
¡Clamo a la sabiduría y la muy torpe no me responde!
¡Maldita mi locura! Pues allí, en su cordura, se haya mi inteligencia... ¡Sabiduría! ¡Sabiduría!

Reloj fraccióname en segundos, en minutos y en horas... ¡Si no me das emplazamiento para clamar a la sabiduría, no tendré entendimiento!


Mi cordura llora, pues anhela la inteligencia. ¡Ay! ¡Ay pobre de mi! Cuantos deseos por cumplir...
El tiempo se me escapa de las manos, ¡corre y no mira atrás! Las agujas del reloj no tienen compasión.
¡Ay de mi, en mi desesperación! Clama mi alma a la sabiduría... y ella se ríe de mí.

Ella está ahí ¿No la ves? En todos los rincones vive, en las calles, en las plazas, en el agua, en el cielo y en la tierra. ¡Déjame que la abrace con fuerza...!

Muchos son los sabios, pero la cordura y sabiduría provienen de ti.
¿Adónde iré cuando la filarmonía y la sabiduría me llamen?
¿Podré yo correr a su encuentro o esperaré con paciencia?
¡Espera mi alma, espera...!
Donde se haya el entendido, también se haya la torpeza, pues su altivez le entenebreció la belleza del corazón.

¡Maldita locura la mía! ¡Sabiduría y paciencia!... ¡Sabiduría y paciencia!.

Os dejo este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=4Tr0otuiQuU