miércoles, 9 de marzo de 2016

FE PALPAPABLE.

Como puedes contemplar un rayo y después oír su rugido, así también te digo que no tenemos una fe ciega, movida y llevada por emociones; Sentimientos que fluctúan conforme a la necesidad del momento. Sino tenemos, una fe palpable, intacta, accesible para todos. 
Y cuando digo que es palpable, me refiero a que es verídica, Dios se hizo carne, Jesucristo el señor vino al mundo como el salvador de los espíritus, como el consolador de los corazones afligidos, señores esto es historia, es la historia más verídica y verdadera que el mundo ha podido retener, no es un mito, ni un Dios mitológico basada en una cultura griega, en una leyenda muerta. ¡No! Puedes tener la certeza, de que Jesucristo vino al mundo e hizo historia con sus milagros, muerte y resurrección, hoy en día escrito está su paso por la tierra, en todos los libros de historia. El antes y después de Cristo, ha marcado a la sociedad. 
Es indiscutible, que nadie aún a podido negar la evidencia de la resurrección de Jesús, su tumba amigos, aún en día, sigue vacía. Nadie pudo retener su cuerpo. 

El que quiera negar esa verdad, sin antes no habiéndose documentado e investigado, lo hará en ignorancia, pues no es un mito, sino una realidad, así que el que desee decir que Jesucristo es un mito, niega su propia historia, cayendo en el error de no tener entre sus dedos lo más grande de este mundo, tener una relación viva y agradable, con el hacedor de almas, el único, el inigualable, no hay más Dioses, no hay nada más fuera de él, Jesucristo.

Sin ánimo de ofender, la ciencia no ha podido negar todo la historia narrada en el antiguo y nuevo testamento. Todos los milagros y sucesos, profecías etc, están documentados y científicamente se pueden probar, encontraron restos de los carros del faraón, cuando Moisés lo cruzó con su pueblo... y así podría escribirte muchas cosas tales, como el milagro de la sábana santa que rodeaba a Jesús en su sepultura, la sangre que quedó impregnada, aún no se explican como parece estar reciente, teniendo más de dos mil años.

Así que guarda la esperanza, la fe... porque Dios está vivo y tenemos paz con él por medio de Jesucristo.

Anoche me desperté de madrugada, estaba todo oscuro, no se oía nada solo mi respiración, y allí en este instante, me vino a la memoria seres queridos que ya habían fallecido, que ya no andaban entre los vivos, tuve temor, pero exclamé para mis adentros, tengo la esperanza viva, que el día que cierre los ojos seguiré viviendo, en la completa paz que Dios me otorgará en su presencia, a la espera de la resurrección y allí podré experimentar el abrazo de Jesús, el más deseado de mi alma. 

Así que si un ser tuyo muere, no pierdas la esperanza pues Dios es real. Y tenemos la certeza de que un día le verás y podrás estar con ese ser que partió, pues esta vida es un tren pasajero. 

¡Despierta tú que duermes y te alumbrará Cristo! 
Pues Cristo es historia, el cristianismo, no solo es una fe, basada solamente en el amor y emociones que se puede sentir del cielo, sino en una fe basada en hechos reales y inscritos en libros de historia. 
¡Tu Dios es real!, afirma tus pies y endereza tus pasos, pues Jesús viene pronto y no se tardará, la tierra gime con dolores de partos, erguid vuestras cabezas, y decid a los de corazón apocado, alegraos nuestro redentor no tardará en venir.

Y si alguien puede demostrar que Cristo no fue levantado de entre los muertos, yo no tengo derecho a seguir manteniendo mi fe cristiana.

Pero yo se en quién he depositado mi fe. ¿Y tú?

LA Cenicienta DEL Baúl