martes, 8 de agosto de 2017

DETENGAMOS EL TIEMPO

Este mundo ha cambiado mucho desde entonces, hay momentos que se pueden sentir en el aire, trae en su fresca mano el aroma de aquellos decrépitos años.

Aún esperamos retrasar el tiempo con un beso.

Hazme recordar en una suave y cálida caricia, el recuerdo de aquellos maravillosos​ años que no viví.
Porque el tiempo se acorta y el reloj no cede a nuestros caprichos.

Retrasemos aunque sea por un momento el tiempo...

Eramos aquellos inquietantes amigos, que rotos por el dolor del desamor, decidimos arrancarnos las alas, para dejar volar el corazón con nuestras ganas de amar. 

Detengamos el tiempo por un instante, hagamos que este romance sea un exquisito menú, el más intenso de nuestros acortados días.

Llenemos la mesa de miradas cargadas de deseos.
Brindemos con la humedad de nuestras disfrazadas intenciones.
Recuerda, somos expertos en romper todos los muros que frenaban nuestros desnudos caminos.

No hubo en nuestra vibrante juventud sonrisa que se nos resistiera. Todo estaba en sosegada paz si cerca observaba nuestras miradas.
¿Recuerdas?

Detengamos el tiempo...

Era la sencillez de la amistad, la que decidió que nuestras vidas merecían un codiciado vínculo.
No fueron nuestras intenciones, tampoco la cordura fue la causante... fue el corazón y los sentimientos que dieron paso a este estrépito amor.

Aún no es el final, es el principio de un eterno y deseado idilio.

Porque una vida se hace corta, porque son muchos los que hablan del desgaste, del  vaivén de los años... pero a la verdad contigo todos estos años solo he sentido el amor.