martes, 11 de noviembre de 2014

LOS LAZOS DEL PROPÓSITO

Todo tiene un propósito. Todo tiene una razón de ser. Querer aprender a vivir con un sentido en la mente.
Pararse y meditar silenciosamente en el camino.
No es fácil, lo se,
pero yo así lo he aprendido.
Apartando las frustraciones estériles que nos condenan a llevar un yugo innecesario.
Porque el aire aún está para quién lo respira... y la Tierra todavía gira y gira, y sigue sostenida sobre la fuerza y el poder de la gravedad. Porque a pesar de el desagradecido tiempo, quiero ver mi cuento terminado con un buen final.
 ¡Y si acabase pronto, que sea porque haya puesto un buen fin a todas las obras amorosas de mis manos!

¿Y tú le das sentido a tu vida?

                         

sábado, 8 de noviembre de 2014

CORAZONES ARTESANALES

Vivimos en un mundo superficial, donde todo es instantáneo. Donde no hay paciencia, ni motivos de espera, donde las cosas están hechas con solo pulsar un botón. Donde todo es como un café exprés y servido frío.
Donde el tiempo nos desfavorece...
Donde la paciencia se convierte en ira y contienda.
Donde el reloj gira, gira y gira y no espera a nadie.

Pero aún así, existen corazones que necesitan un proceso lento, profundo y a mano.
Como el alfarero con su vasija.
Como escribir un cuento a puño y letra.
Corazones llenos de paciencia, donde prefieren sus procesos por el camino largo y seguro. Donde escogen vivir un camino lleno de esfuerzos, sorpresas y recompensas por recoger... 
Corazones que saben que caerse por el camino, significa levantarse y seguir avanzando...
Que si lloran, tienen la certeza de que sus lágrimas serán cambiadas por gozo a la larga y no se desesperan.
Corazones esforzados y luchadores, que sienten que lo mejor está por llegar y que toda buena obra necesita un proceso, lento y perfecto.
    
     "La paciencia está ligada al tiempo, creando así un corazón artesanal y profundo."

                       ¿Qué clase de corazón eres tú? 
                             

jueves, 6 de noviembre de 2014

NO PRETENDO SER QUIÉN NO SOY.

No soy una mujer que suela ver fantasmas, ni espíritus en todos sitios, ni demonios, ni seres del más allá, es más casi nunca suelo presenciarlos, pues estoy más ocupada intentando luchar por agradar a Dios que por sentir ese tipo de seres, que al fin y al cabo solo pretenden alejarnos del Altísimo. Eso no quita que ignore su presencia, pues no ignoro nada. Pero no me gustan y tan solo los evito.

Unos me toman por loca y desvariada por ser cristiana, y expresarlo abiertamente sin ningún tipo de pudor e incluso se mofan llamándome inculta e ignorante, y se atreven a pensar que ando "escasa de amor o que necesito mucho amor" ¡Qué ilusos! Es cierto y he de decir, que este tipo de personas que critican mis creencias, suelen ser muy jóvenes y con unas ganas enormes de vivir, por decirlo de algún modo.
Muchos otros me aplauden y me apoyan, pues me ven valiente, al exponer sin vergüenza ninguna mi postura religiosa y mi razón de ser en esta vida.
¡Me aplauden por no negarme a mi misma, ni desestimar mis sentimientos hacia Dios!
¡Pero es que yo no puedo negar quién soy! ¡Soy una hija de Dios! ¡No es ninguna locura!
No voy oyendo voces, ni sonidos paranormales.
La voz de Dios es amor en el corazón, puro amor, palabras directas al alma, através de su naturaleza, de las sagradas escrituras, de su Santo Espíritu que nos hace sentir la presencia de Dios en todo tiempo, sin todo ello creo que no sería quién soy hoy.

Cuando Dios quiere hablar a sus hijos, Él se cerciora que su mensaje haya sido recibido correctamente, y utiliza medios para que llegue hasta nuestros corazones, sin voces extrañas de ultratumba.
Los Cristianos no estamos locos, ni necesitamos psiquiatría.
No somos raros, el orar no es nada raro, el querer hacer el bien y actuar conforme a la justicia de Dios, el amar al prójimo, no es nada malo.
Lo malo es lo contrario, el querer hacer el mal, o buscar el propio afán y egoísmo. El amor al dinero, sin importar nada más, eso no debería de existir en este planeta. Y así va el mundo, lleno de odio, de superficialidad, rencor y cada vez hay más pobreza en este mundo. Y a todo eso lo llaman normal.

No trato de justificarme, ni de excusarme, tan solo con esto trato de expresar quién soy, y de hacer entender que por nada en este mundo voy a negar a Dios, ni mi legado como hija suya, "aunque esté pasando por duros desiertos."

Através de la sangre de Jesucristo fui aceptada, amada por Dios, me siento orgullosa de ello, es lo mejor que me ha pasado. Soy feliz por sentir su amor a diario, a pesar de mis miserias humanas.
No voy a negar nunca, por nada de este mundo quién soy, le pese a quién le pese.
Y si dejas de mirarme por ello, sin respetar, adelante, no te guardaré rencor.
No me creo perfecta, pues se muy bien que no lo soy, ni mejor que nadie, pero una cosa si se, no pretendo ser quién no soy.

No he necesitado palabras extravagantes para expresar mi actitud. Creo que he sido muy sencilla para escribir esta crítica.
Por último diré, soy Cristiana. ¿Y qué pasa?


                                   
                                     Por un mundo lleno de Dios.