martes, 18 de junio de 2019

RENGLONES TORCIDOS.

Tan solo a veces, necesitamos deleitarnos en plasmar letras de los recodos que guardamos en el interior de nuestro ser. Tan solo a veces...

Otras simplemente decidimos respirar profundamente para aferrarnos a la negativa del yo. Por amor, un "no" rotundo es suficiente referencia para saber que un adiós romperá multitud de ataduras. A veces el tiempo lo hace todo, y duele.


Desearía que todo pasase, desearía que el olvido, el perdón y la liberación hiciera su trabajo, pero el deseo no es suficiente, la fe sí.

Por eso estoy donde estoy, porque la fe me cogió de la mano para llevarme a lugares dónde ojo no vio. Y allí se encuentra nuestra visión.


Sólo dejaré unas letras de una canción que ha marcado con un escaso sello alguna parte de mi. Porque a veces, tan solo a veces somos poema escrito.


"RENGLONES TORCIDOS. Marwan."

Tu nombre es una herida que supura en mi memoria.
Tu risa es una bomba que no sé desactivar.
Hablar de amor contigo es encerrarse en una noria.
Querernos es subir a un tren que nunca va a arrancar.
Tenías el cordón yo solo era la peonza.
Así entendí que nadie sale intacto del amor.
Cansado de que no pusieras nombre a nuestra historia.
Me fui a ninguna parte a terminar esta canción.


Y hoy ya no escribo la vida en renglones torcidos.
Prefiero quedarme conmigo.
Prefiero un punto y aparte a que vuelvan a darme puntos suspensivos.
Mejor olvidarse del ruido, cada uno en su propio camino.
Habrá que apuntar en la agenda los sueños pendientes que nunca cumplimos.


Amor es solo un juego donde solamente acierta.
Quien abre el corazón para que dos puedan entrar.
No hay nada más terrible que una puerta entreabierta.
Que nunca abre del todo ni se atreve a cerrar.
Me fui porque quererte era un deporte peligroso.
Se parecía demasiado a la soledad.
No sé si acerté pero sí sé que poco a poco.
Mi vida empieza a parecerse a la felicidad.


Y hoy ya no escribo la vida en renglones torcidos.
Prefiero quedarme conmigo.
Prefiero un punto y aparte a que vuelvan a darme puntos suspensivos.
Mejor olvidarse del ruido, cada uno en su propio camino.
Habrá que apuntar en la agenda los sueños pendientes.


Me fui porque el amor era un manual sin instrucciones.
Y tú y yo dos piezas imposibles de encajar.
Me fui a refugiarme entre mi pena y mis canciones.
Me fui porque en tu cama no podíamos soñar.
Y ya no escribo, y ya no escribo.


Y ya no escribo la vida en renglones torcidos.
Prefiero quedarme conmigo.
Prefiero un punto y aparte a que vuelvan a darme puntos suspensivos.
Mejor olvidarse del ruido, cada uno en su propio camino.
Habrá que apuntar en la agenda los sueños pendientes que nunca cumplimos.
Que nunca cumplimos.


Renglones torcidos. Marwan. https://youtu.be/W0RhUUMKdsE