Me diste a beber manantiales de agua viva, no antes sin haber vomitado el veneno que me dio este mundo cruel para la muerte de mi pobre alma.
Y aún duele...y mucho. Existen heridas, pues el afecto natural en este mundo se va nublando y adentrándose a un odio bañado de pasiones carnales que por no realizar tales deseos se complacen en el dolor ajeno. Y así incansablemente hacen daño. ¡Pobre de este mundo, pues TÚ te ríes de ellos pues sabes que llegarán a su fin! Y yo sentada bajo la mesa comiendo las migajas de mi Señor... habiendo delicias a tu diestra, pues este dolor intermitente es molesto y me agota a veces las fuerzas, pero tu mano me da entendimiento que TÚ estás junto a mi, que a pesar de las miserias de mi alma, y de lo mucho que ignoro este mundo... me has regalado mi vida y días para enseñarme las riquezas de tu sabiduría. Y aunque tengo sueños por cumplir... mi deleite eres TÚ y los cumpliré tan solo para ti. Pues tus palabras que me susurras diariamente a mi oído... me dejan tan enamorada que no tengo ojos para nada más, pues creé, cuando digo que mi alma grita diciendo que ya nada me deslumbra, tan solamente TÚ eres mi luz cegadora. Y mi espíritu salta de alegría dentro de mi.
"Cuando las palabras no son suficientes estaré quieta en tu presencia y conoceré que tú eres Dios."
Me das alas para volar, y allí en tu dulce presencia pintaré mi alma de colores para agradarte solo a ti. Apartas en mi la oscuridad, que con gran fuerza me quiere atrapar, pero como rocío en la mañana desaparece.
Tus silencios son castillos formados alrededor de mí, pues mientras callas... trabajas creando muros de protección alrededor de mi.
Eres mi deleite, no necesito nada más de nada y solo en ti está callada mi alma.
Este es el enlace que le dio sentido a este relato: https://www.youtube.com/watch?v=IsGCC5KIwbA
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