Tú fuiste la razón de mi existir.
Cuando mi alma te llama... llora y anhela tu presencia.
Nunca te he escondido nada, nunca te he mentido.
Nunca imaginé la vida sin ti. ¡En mis sueños estabas tú!
Solo tú sabes quien soy, siempre derribé montañas junto a ti,
Y con mis rodillas clavadas en el suelo frio de mi habitación...
Gané todas las guerras que pude ganar junto a tu arcángel.
¿En qué camino me perdí? Que me has echado al olvido...
No permitas que me acorte los días con mis locuras y mis desórdenes.
Por más que intento, no puedo solucionar esta locura que arde en mi corazón.
No me abandones... no lo haga por favor... no me quiero acortar la vida.
Creo en ti, precisamente en este desierto creo en ti...
¿Alguien a encontrado a este corazón que esta herido...? ¡Porque esta lejos de ti!
Amor, amor, amor eres tú, y yo... desolada, abandona con desprecio, por esta locura...
¡Mírame ya! mírame... mírame, mírame... mil veces mírame.
No dejes de mirarme porque es cuando me pierdo y no me encuentro.
¿Voy directa al seol? no me diga que sí... no me diga que no oiré su voz llamarme.
¿Qué no me sentaré a cenar con tu amor... con tu olor, con tu piel
y tus ojos mirarme una vez más?
Por un momento, por un segundo, déjame ver tu rostro y luego mátame y dejaré de existir...
Prefiero morir eternamente... que vivir así.
Prefiero la muerte definitiva que un infierno sin ti.
Quiero vivir en las estrellas, donde ya no sienta, esta locura eterna...
¿A que se debe tanta miseria en el alma? ...
No me rindo, no me rindo, no me rindo...
Y aunque sea lo último que haga no te niego.
No te niego... aunque sea lo último que haga.
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