miércoles, 22 de enero de 2014

ALFARERO

Alfarero tus manos están llenas de barro.
La vasija está rota ¿Qué harás ahora?
¿Volverás a formarla?
¿La desecharás para el olvido?
Gira la rueda, gira suavemente tú me tornas con tus manos de barro.
Esta vasija acaba de caerse, se ha roto.
Esta vasija se ha quebrado.
Repárame alfarero, repárame que muero.
En tus manos me encuentro segura.
Tú me formas a tu antojo.
Me asombro de ver lo que deseas hacer.
Y yo testaruda y dura como la nuez.
Gira la rueda, gira, tus manos me cogen con dulzura.
¿Acaso no podrás hacer de mi tu vasija perfecta?
Moldéame en tu manos, no me quiero romper más.
No me deseches en mi inmundicia y soledad.
Alcánzame con tu manos y háblame al corazón.
Gira tu rueda y ponme encima con tus manos y moldéame una vez más.
Ponme sobre tu rueda y haz de mi lo que deseas y yo espero de ti.
Alfarero mío sueño con tus manos en mi camino.
Méteme en el horno y cuece este barro.
Píntame flores y échame agua para tus placeres.
Gira la rueda, gira hazme de nuevo en tus manos perfectas de un alfarero.
Ser tu vasija eterna.
Gira, la rueda gira.

2 comentarios:

  1. Tienes un inmenso mundo interior, Cenicienta. Ojalá nunca sea tan intenso que llegue a hacerte daño.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar